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Como elegir un buen desarrollador web

Si lo que se precisa es el desarrollo de una página web de una empresa o negocio, realizar una aplicación o implementar un CMS como WordPress o Joomla, lo que se está necesitando es solicitar los servicios de un programador, o desarrollador web.

Esta puede resultar una tarea no tan sencilla, máxime cuando el área de incumbencia del profesional web no es familiar a quien lo contrata, y no entiende de lo que se trata.

Esta situación puede provocar desconfianza y desconcierto a la hora de contratar un programador y que posea las habilidades adecuadas, es por ello que es conveniente seguir algunos sencillos consejos que serán de mucha ayuda.

En primer lugar, es importante explicar al desarrollador web qué es lo que se necesita, y preguntarle qué lenguaje de programación utilizará.

Si lo que se desea desarrollar es un sitio web, puede ser de mucha ayuda ver e investigar otros sitios web en internet para tener una idea acerca de los gustos y preferencias que le trasladaremos al profesional.

Se puede solicitar ver su portfolio, para tener una idea acerca de los trabajos realizados, y la experiencia que posee.

Otra cuestión importante es la referente a las habilidades de un programador. Es decir, consultar al desarrollador web quién realiza la parte gráfica y de diseño de los sitios web, si es él mismo o trabaja junto a un diseñador gráfico. Este dato será muy relevante, no solo para que el sitio web posea una apariencia agradable para el usuario, además de la parte funcional, sino para saber más certeramente cuánto serán los honorarios por el trabajo realizado.

Asimismo, será útil consultarle qué plataforma utilizará, y si podrá insertar plugins, esto es, comentarios, redes sociales, entre otros.

Finalmente, también será importante saber si el desarrollador web se encargará del mantenimiento del sitio web una vez que este último se encuentre en línea.

Si lo que se desea desarrollar es una web app, tal como lo decíamos anteriormente respecto de las páginas web, es importante saber qué es lo que se quiere para poder trasladar esto al profesional. Aquí será importante consultar al desarrollador web en qué lenguaje trabajará. Este dato es de suma relevancia, ya que existen algunos lenguajes de programación que son más populares, y por tanto, más cotizados que otros. Y esta popularidad redundará en el precio que se pague por el trabajo realizado.

Los lenguajes más populares son: Java, Python, C#, PHP, JavaScript, Visual Basic .NET, Perl,Ruby o Ruby on Rails, Delphi / Object Pascal, Visual Basic, Swift, Objective-C.

Conocer acerca de estos lenguajes es relevante, ya que cuando se trata de lenguajes más complejos, existen menos programadores que lo manejan, y por tanto éstos serán más cotizados. Será conveniente escoger un lenguaje moderno con muchos programadores que lo dominen.

En el caso de las apps también deberá consultarse al programador si ofrece mantenimiento y soporte una vez terminado el trabajo.

Se aconseja, por otro lado, elegir un parámetro para medir el avance del trabajo. Deberá escogerse una forma de controlar los progresos del trabajo, y que sea fácil de cotejar para una persona que no es idónea en el tema. Una forma segura y fácil de ejercer este control es hacerlo por etapas, es decir, qué funcionalidades estarán listas para qué fecha.

Otra cuestión que es neurálgica para poder contratar un buen desarrollador web es saber con qué experiencia cuenta, no es lo mismo un programador senior que uno junior. Deberán cotejarse los pros y los contras de contratar uno u otro, según las necesidades de que se trate.

Así, si se trata, por ejemplo, del desarrollo de una página web para un emprendimiento pequeño, quizás sea suficiente contratar un programador junior que posea los conocimientos básicos a un muy buen precio. Por el contrario, si se trata del desarrollo de un sistema complejo, y el manejo de herramientas determinadas, será preciso contratar a un desarrollador senior que sepa lo que hace y saque el proyecto delante de manera eficaz y rápidamente.

Otro punto que no puede pasarse por alto es que el profesional a contratar sea honesto acerca de las capacidades que posee. Esto es, que al explicársele en qué consiste el proyecto que se le encomienda, sea honesto acerca si él se podrá encargar de todos los aspectos del trabajo, o se necesitará contratar a otro profesional para cubrir las tareas. Por ejemplo, si se le encomienda un sitio web, saber si el programador sólo se encargará de la funcionalidad, y será necesario contratar a un diseñador gráfico.

Por último, y sumamente importante es mantener una comunicación fluida con el profesional que se contrata. Se deberá ser muy claro con el trabajo que se le encomienda, lo que se espera del proyecto, y trasladarle todas las dudas e inquietudes. El desarrollador web deberá ser una persona empática, abierta a la escucha y el diálogo, y capaz de poder explicar en términos simples y sencillos el avance del trabajo, así como también cualquier inquietud, duda o requerimiento que se le solicite.